Llegan los heroes.

Llegan los heroes al pueblo. Los niños rien.
Llegan con sus superpoderes, sus superbotas, sus verdes uniformes magicos.
Llegan los heroes al pueblo. Los arboles ladran y florecen.
Llegan con la paz en dosis dentro de sus superdisparos legales.
Llegan los heroes al pueblo. Son angeles camuflados.Dios les puso maletines pesados para tenerlos pegados al suelo.
Llegan los heroes al pueblo. Los niños sigen riendo y juegan con ellos a las escondidas.
Se van los heroes del pueblo. Los unicos heroes de Colombia.
Todos los juguetones niños antes escondidos salen riendo. Todos los niños menos tres.
Se van los heroes del pueblo. los niños lloran.
Tres niños siguen escondidos en el monte. Tres niños que no entienden porque no pueden correr, porque no pueden reir, porque no les deja de doler, porque no pueden respirar.

Sentémonos a respirarnos.

Sentenciemos a exilio al aire.

El sudor se hace atmosfera.

Los tejidos de tu blusa se amotinan.       

Sentémonos a mirarnos.

Tiremos bajo la cama las sombras.

Sabe tan bien la luz cuando te toca.

Por los pixeles se fugan las papilas.

Sentémonos a olvidarnos.

Inyectémosle amnesia a los extremos.

Los poros olvidan el camino de regreso.

A las fronteras les tiemblan los límites.

Sin aire, sin sombras, sin memoria.

No mas cielo, no mas infierno.

No mas sentados…

Ahora caídos.

Ahora esparcidos.

Te extrañan mis mejillas. Extraño como se veía el cuadro al fondo cuando me hablabas.

Te extrañan las sombras de la reja del antejardín cuando pasabas.

Te extraña la mecedora. Desde que te fuiste no ha querido moverse.

Extrañan las matas cuando las regabas. Extraña el agua cuando pasaba por tus manos.

Toda la casa te extraña. Te extraña el patio y su pedazo de cielo.     

Te extraña tanto la casa, a mi hace mucho dejo de extrañarme.

Me dieron de pequeño una droga alucinogena llamada realidad. Y refuerzan cada dia la dosis como una vacuna...La dosis silenciosa en la television, en la guerra, en la politica, en la religion.... Me han vuelto adicto a la realidad...
Debo sanarme. La poesia y tus ojos son mi antidoto.

Que no me rescaten si es el deslizamiento de tus brazos lo que me sepulta.
No quiero ser hallado si lo que me atrapa bajos los escombros, es el peso de tus cabellos alocados.
Que los perros no olfateen mis restos, si sigo aqui estrecho hacinado con la libertad de tus besos.